Elena y Javi decidieron celebrar su gran día en dos celebraciones muy distintas pero con un denominador común, la sencillez y limpieza a la hora de escoger la decoración floral. Este estilo es el que más nos caracteriza y estuvimos encantados de poder plasmarlos con ellos, la primera de ellas, más familiar tuvo lugar en Requena,cuna del vino en la Comunidad Valenciana, en la segunda, tuvimos que coger un avion rumbo a la Marrakech.
La primera celebración tuvo lugar en el Claustro del Convento de San Francisco de Requena, que nos sorprendió por su elegante y austero patio Tardo-renacentista construido en 1663. La elección de la decoración floral surgio por parte de Elena que tenía claro que quería plantear su boda con una sola variedad de flor y sobre cilindros de cristal. La flor elegida fueron Los Girasoles, y no pudo haber una ellección mejor, puesto que la sobriedad y elegancia de los tallos de estas flores , combinaban perfectamente con el entorno, y el amarillo de sus hojas contrastaban con el verde y la piedra de tal manera que aumentaba la luminosidad de un día ya de por sí soleado. Nos encantó!
El ramo de novia tambien fue un acierto, aconsejamos un tallo largo con un lazo kilometrico en contraste a un vestidazo corto y camisero que estilizaba totalmente la figura de la novia. Los Ornitogallums fueron la flor (tambien una sola variedad) que compusieron este ramo tan original y del que hemos tenido que hacer a posteriori muchas réplicas.
El convite se realizo en las Bodegas Clos Corvi, en un entorno unico y donde se mantuvo el hilo conductor de la celbracion con la misma flor, Los Girasoles. Un carrile de olivo y girasoles recorrian el largo de la mesa donde comerian los invitados y donde no dejaron espacio sin algún detalle único y personalizado. El resto de la finca tambien se decoro con cilindros de cristal creando un ambiente muy pero que muy especial. Que buena eleccion chicos!