Si su primera celebración nos enamoró, ésta segunda nos dejó impresionados, puesto que era la primera boda que teniamos que plantear fuera de nuestras fronteras. Decidideron ¨Celebrar El Amor¨ con todas sus amistades a una fiesta única , un fin de semana completo en el Kasbah Caracalla en Marrakech.
Una celebracion de noche, con un fondo inmejorable, las montañas del Atlas marroquí. Una mesa unica en forma de U y repleta de comida típica de la zona eran las únicas referencias que teníamos, la multitud de colores de este país nos hizo recomendar a a los novios, utilizar una flor en tono verde lima, que aumentara los colores tanto de la comida como de la vajilla utilizada, los Anthuriums eran la flor perfecta, y fueron los elegidos. Acompañados por una inmensa linea de candelabros y velas de distintas alturas que hicieron que el lugar, cosa que ya era complicado de superar, se convirtiera en algo más mágico.
La sencillez, elegancia y modernidad de esta celebracion hizo a la revista Vogue poner los ojos y publicar un reportaje que puedes ver aqui.
